Artículo de Investigación
Una aproximación a las identidades juveniles en Malinalco, Estado de México, desde sus trayectorias sociales
An Approach to Youth Identities in Malinalco, State of Mexico, from their Social Trajectories
Uma abordagem das identidades juvenis em Malinalco, Estado do México, a partir de suas trajetórias sociais
Autores:
Sergio Moctezuma Pérez[1]
Carmen Delia Hernández Linares[2]
Ivonne Vizcarra Bordi[3]
Areli Ramírez Sánchez[4]
Afiliaciones
[2]carmen.hernandez1205@gmail.com
Resúmen
El objetivo del presente artículo es analizar el proceso de conformación de las identidades entre los jóvenes del municipio de Malinalco, Estado de México. Para lograr lo anterior, se entrevistó a 9 jóvenes y 8 adultos para identificar similitudes y diferencias en sus trayectorias sociales. El enfoque conceptual proviene de la teoría centrada en el actor, en combinación con enfoques constructivistas que priorizan la reconstrucción de historias de vida. Se concluye que más allá del choque generacional que existe entre jóvenes y adultos, los primeros responden a sus contextos a partir de la carga cultural con la que son educados.
Palabras calve:Estado de México, juventud, identidad, trayectorias sociales, sustento.
Abstract
The objective of this article is to analyze the process of identity formation among young people in Malinalco, State of Mexico. Interviews were conducted with nine young people and eight adults in order to identify similarities and differences in their social trajectories. The conceptual approach comes from the actor-centered theory, combined with a constructivist approach, which prioritizes the reconstruction of life stories. The authors conclude that beyond the generational shock that exists between young people and adults, young people tend to respond and act in their contexts from the cultural premises with which they are educated. Keywords: State of Mexico, youth, identity, social trajectories, livelihood.
Resumo
O objetivo deste artigo é analisar o processo de formação de identidades entre os jovens do município de Malinalco, Estado do México. Para tanto, foram entrevistados 9 jovens e 8 adultos para identificar semelhanças e diferenças em suas trajetórias sociais. A abordagem conceitual vem da teoria centrada no ator, em combinação com abordagens construtivistas que priorizam a reconstrução de histórias de vida. Conclui-se que além do embate geracional que existe entre jovens e adultos, os primeiros respondem aos seus contextos a partir da carga cultural com que são educados. Palavras chave: Estado do México, juventude, identidade, trajetórias sociais, meios de subsistência.
El Estado de México es una entidad federativa cuya población asciende a 16'187,608 habitantes. Actualmente es el estado de la República Mexicana que concentra el mayor número de jóvenes de todo el país: 4'170,519, es decir un 25.76% de la población total en Estado de México (Inegi, 2015). Como categoría analítica, las juventudes han sido sumamente importantes para diversos estudios. Algunos han dado cuenta de las situaciones que enfrenta este grupo etario durante la formación de sus identidades y, aproximarnos a descifrar esta complejidad ha sido esencial, sobre todo, cuando se trata de visibilizar a este grupo poblacional y las características en su diversificación.
Estudiar las juventudes es relevante debido a que es en el periodo de juventud cuando se delinean muchas de las características que impactarán de manera importante la forma en la que vivan su adultez (Bautista, 2015). Lo anterior implica analizar a las juventudes desde sus distintos papeles: como individuo, como miembro de una familia, como individuos independientes y capaces de tomar decisiones, desde su percepción de lo que es ser un joven y las implicaciones que trae consigo dicha aceptación, así como los hitos que a través de sus trayectorias permean la construcción de sus identidades y realidades.
En este sentido, Berger y Luckman (2011) argumentan que la manera en que se educa a los jóvenes, ya sea formal o informal, transmite conocimientos y explica las normas y reglas con que operan las instituciones básicas de su sociedad, condiciona la forma en la que ellos se apropian del mundo y construyen su realidad cotidiana. Lidiar con la conformación de las identidades implica observar las grandes diferencias entre las distintas juventudes. La noción de ser joven varía con el tiempo y espacio, y está asociada con las características que impone cada sociedad (Castillo, 2002, p. 59).
También existen diferencias cuando se abordan los contextos donde se desenvuelven las juventudes. En Latinoamérica, la diferencia entre rural y urbano se expresa en que en lo rural hay una inserción laboral a temprana edad, menores posibilidades de estudiar, alto nivel de desocupación y perspectivas inciertas debido al nivel de exigencia laboral fuera de los lugares de origen (Kliksberg, 2007). Como similitudes, la juventud "debe verse como un periodo propio del ciclo de vida, de capacitación, formación, decisión, ya que las determinaciones que se tomen en ese lapso serán importantes y definitivas para lo que ocurrirá después" (Castillo, 2002, p. 61).
Trayectorias sociales
La juventud puede estudiarse y comprenderse desde los procesos de transición. La juventud es un periodo intermedio entre la infancia y la adultez que implica en los jóvenes un proceso de "ir dejando" ser niño y comenzar a ser adulto. Para Dávila y Ghiardo (2005), este proceso puede contener momentos de indefinición, tensiones, desajustes que suelen alterar la identidad entre el cuerpo, la mente y el mundo social. Para estos autores, las trayectorias sociales permiten reconstruir casos de estudio que describen procesos que ayuden a comprender las lógicas de acción y proyección de las generaciones jóvenes (Ghiardo y Dávila, 2008).
La transición hacia la vida adulta se realiza bajo los esquemas culturales de lo que significa ser joven y adulto. Además, la transición devela los hitos de la trayectoria que han configurado cada etapa. Para Narváez (2018) las trayectorias tienen la característica de ser no lineales, reversibles e incluso laberínticas. La no linealidad implica asumir conceptualmente que el cambio es la constante: a nivel corporal, emocional, de derechos y obligaciones socioculturales, relacional entre grupos, así como en los gustos y preferencias individuales. Las experiencias suelen ser discontinuas: un joven puede enamorarse, entablar una relación sentimental y posteriormente terminarla.
Utilizando el ejemplo anterior, un joven bifurca su trayectoria al dejar de ser soltero y entablar una relación en pareja, pero al terminarla, la trayectoria retorna al joven a la categoría de soltero. Esa reversibilidad no debe conceptualizarse como una vuelta en el tiempo, sino en el proceso y las condiciones. La reversibilidad puede aplicarse a diferentes situaciones: conseguir empleo y estar desempleado; estudiar, abandonar la escuela y en otro momento retornar a ella; vivir una maternidad, paternidad y posteriormente decidir no ejercerla. En todos estos ejemplos, se denota, como constante, que las condiciones sociales son cambiantes.
Para Narváez (2018, p. 206) existen condiciones sociales que se vinculan con las desigualdades entre géneros, por ejemplo: "aunque la maternidad ha perdido peso en pro de las trayectorias educativas y laborales, sigue constituyendo un evento importante en la vida de muchas mujeres [...] suelen ser ellas, en la mayoría de los casos, quienes interrumpen sus trayectorias educativas y/o laborales". Al mismo tiempo, las trayectorias sociales se relacionan con las estructuras sociales desde las categorías de género, minoría, clase social, y demás. En ese entramado se van configurando y reconfigurando las identidades, que son sujetas de análisis desde enfoques cualitativos y etnográficos.
El análisis de las trayectorias sociales es compatible con la propuesta teórica y metodológica del sociólogo y antropólogo británico Norman Long. Para él, los seres humanos son "participantes activos que reciben e interpretan información, y diseñan estrategias en sus relaciones con los diversos actores locales, así como con las instituciones externas y su personal" (Long, 2001, p. 43). Para Long, el concepto de actor lleva implícito la capacidad de procesar experiencias sociales, diseñar estrategias para enfrentar la vida, y las capacidades de "saber" y de "hacer" que les permiten a los actores resolver distintos problemas y aumentar sus experiencias para diversas circunstancias futuras.
Las trayectorias sociales se convierten en una biografía, una historia de vida que es protagonizada por un actor que ocupa una posición en el mundo social (Dávila y Ghiardo, 2009, p. 37). Por lo anterior, la trayectoria social deviene en un método de investigación y en un recurso conceptual. Los cambios que acontecen en las trayectorias sociales de las juventudes, tales como la transición a la adultez, la obtención de trabajos y empleos, las crisis laborales, la vivencia de noviazgos, matrimonios, divorcios y separaciones; permiten a las ciencias sociales y a los estudios sobre juventudes repensar conceptos, así como enfoques analíticos.
Identidades juveniles
Los hitos que configuran las trayectorias sociales también son eventos que permean la identidad. De acuerdo con Golubovic (2011), una identidad colectiva se conforma con el grupo primario y durante la socialización familiar. Más adelante, se abreva de la socialización secundaria, es decir, en espacios colectivos como una escuela, un trabajo o siendo participe de grupos con diversas ideologías. La identidad individual, implica a lo anterior, procesos de autoconciencia y de elección de roles. Para Bagga-Gupta, Feilberg y Hansen (2017), el concepto de identidad requiere derivarse de un enfoque construccionista, que involucra formas de ser, contextos, interacciones y temporalidades.
Para salvar la complejidad analítica y conceptual que envuelve al concepto de identidad, Bagga-Gupta, Feilberg y Hansen (2017) retoman los postulados de Bucholtz y Hall (2005), quienes refieren la existencia de cinco características inherentes al concepto de identidad: 1) la identidad es un fenómeno cultural, más que psicológico; 2) la identidad se vincula con aspectos demográficos, posturas temporales y roles; 3) las identidades son sujetas de etiquetarse a través de estilos, estructuras y sistemas lingüísticos; 4) la identidad es una construcción relacional que involucra similitudes, diferencias, autoridad y subordinación; y 5) la identidad es una negociación interactiva que trasciende lo individual.
Los planteamientos de Bucholtz y Hall (2005) coinciden con los propuestos por autores como Molano (2008, p. 69), quien indica que la identidad es un concepto que coevoluciona con el de cultura. Una identidad cultural se recrea individual y colectivamente con influencia del exterior, mediante procesos de diferenciación y reafirmación hacia otros individuos. La diferenciación como la reafirmación se expresan en vestimenta, jergas lingüísticas, modos de vida y demás. Las identidades colectivas se asocian a territorios geográficamente localizados o a clases sociales, como en el caso de los migrantes (Kearney, 2006). Lo importante es que existe una memoria histórica con referentes propios.
Para el especialista en temas de juventudes rurales Yanko González Cangas, la identidad juvenil es más que una acepción psicosocial que no puede reducirse únicamente al conflicto o a la moratoria en su transición a la vida adulta. Para él, la juventud debe situarse "en su dimensión sociocultural, es decir como una adscripción esencialmente gregaria, posibilitada y construida colectivamente y variable en el tiempo" (2003, p. 165). Para algunas teorías antropológicas, el concepto de identidad es una categoría: "en términos de identificación con una cultura propia y auto-reflexión de la manera en que uno debe vivir un entorno sociocultural dado" (Golubovic, 2011, p. 26).
Zona de estudio
El Estado de México agrupa a 125 municipios y nuestra zona de estudio es un municipio que se localiza al sur del estado y lleva por nombre Malinalco. Por su ubicación geográfica y su cercanía a la región de tierra caliente, Malinalco presenta tres características relevantes. La primera es ambiental: su clima es semicálido (Inegi, 2009) y permite que la actividad económica predominante sea la agricultura. También encontramos un sistema agroforestal ampliamente estudiado: los huertos familiares (Chávez et al., 2017; White et al., 2017), que integran una agrobiodiversidad utilizada con fines medicinales, forrajeros, alimenticios, comerciales y paisajísticos, entre otros.
La segunda característica de Malinalco es el turismo, desarrollado principalmente en la cabecera municipal. Los atributos más visitados son: la zona arqueológica Cuahutlinchan, el monolito tallado en la época prehispánica, museos, el exconvento agustino, distintas iglesias, restaurantes y bares, así como sitios para acampar y nadar. Estos sitios y el clima atraen a diferentes tipos de turistas: 1) personas que residen en las zonas conurbadas de Toluca y Ciudad de México, y 2) personas que han adquirido viviendas en la cabecera municipal de Malinalco y alrededores, generando turismo residencial de fines de semana y épocas vacacionales (Escobedo et al., 2015).
Por último, la tercera característica está relacionada con la migración. Malinalco presenta una alta intensidad migratoria, a nivel que ocupa el noveno lugar y a nivel regional el sexto (Inegi, 2010). La migración, el comercio, agricultura y ganadería y el turismo son las actividades que brindan sustento a las familias del sur del Estado de México (Inegi, 2014). Así, en Malinalco las juventudes encuentran diversas actividades laborales y de diversión que se registran en su cotidianidad; podemos hallar en los establecimientos antes mencionados la presencia de jóvenes, sean empleados o en algunas ocasiones usando el establecimiento para su recreación.
Metodología
La investigación que sustenta este artículo se realizó con el método etnográfico, utilizando técnicas cualitativas (Batthyány y Cabrera, 2011;Taylor y Bogdan, 1994). Se entrevistaron a 17 jóvenes y adultos de ambos sexos, 9 jóvenes y 8 adultos. El eje analítico fue la conformación identitaria a partir de hitos que direccionan las trayectorias sociales. Los resultados están presentados a partir de cuatro campos identificados: 1) individual, 2) familiar, 3) generacional y 4) adultos. Los datos se analizaron bajo la perspectiva orientada al de actor (Long, 2001), las trayectorias sociales (Ghiardo y Dávila, 2008) y las identidades (Bagga-Gupta, 2017; Golubvic, 2011).
Tal como lo propone Long (2001), se analiza a los actores recibiendo e interpretando información para resolver situaciones, tomar decisiones y emprender acciones acordes con una posición social y cultural. Este enfoque visibiliza las juventudes desde sus prácticas, experiencias, y desde los procesos y fenómenos que permean sus identidades. Por lo anterior, se consideran distintos puntos de quiebre específicos en sus trayectorias sociales. A continuación, se utilizan fragmentos de las entrevistas realizadas en 2018 y 2019. Los informantes han enfrentado situaciones similares, lo cual permite tener un punto de comparación sobre la manera en la cual asumen su identidad juvenil.
Resultados
Campo 1: lo individual
Este primer campo aborda la conformación identitaria mediante la autoidentificación del joven desde el género y las desigualdades. En Malinalco, ser joven es: "cuando salen de sus casas y se hacen responsables, salir a pasear, divertirse, tomar decisiones" (Javier, 25 años); "ser joven es disfrutar la vida, pasear, no tener responsabilidades, porque cuando uno tiene familia, tiene que trabajar más, siendo soltero no se tienen responsabilidades" (José, 25 años). Javier se autoemplea en el mercado junto con su pareja, Laura, de 23 años. José es huérfano de padre y vive con su madre. Para Carla, madre soltera de 22 años:
los jóvenes en Malinalco salen a los bares, a las albercas, se divierten en el centro comprando cervezas o se van a tomar a la casa de algún amigo [.] yo me acuerdo que cuando iba a la escuela no me preocupaba más que de llegar de la escuela, comer, hacer tarea y me salía con mis amigas. Era muy difícil que yo pudiera tomarme una cerveza aquí, frente a la iglesia o en la plaza. Me daba miedo que me vieran mis papás. Además, la gente te ve mal. Ahora no les importa, hombre y mujeres, le entran igual.
En Malinalco existen desigualdades originadas en las diferencias de género y, por supuesto, de edad. Ejemplo de ello lo narra Ivonne (20 años), cuando describe que mantuvo buena relación con su exsuegro, pero "[.] mi exmarido me celaba mucho [.] pensaba que me iba a gustar su papá y ya no me dejaba platicar con él, y mi exsuegra era muy seria [.] Por ejemplo, si nos tomábamos una chela [cerveza] mi suegro y yo, veía mal que yo, como mujer; tomara". Estas diferencias se reproducen también en los espacios laborales de Malinalco. Ivonne (20 años) narra lo siguiente:
Mi primer empleo fue en una tienda de abarrotes. Estaba gigante la tienda. Me metieron ahí mis papás porque ahí estaba mi hermano y siempre necesitaban ayuda para acomodar mercancía. Yo era la única mujer y al principio era incómodo [.] teníamos que aguantar el mal genio del jefe, acomodábamos, limpiábamos, barríamos, trapeábamos. Yo hacía todo lo que hacían ellos, pero me pagaban menos por ser mujer. Entonces le dije al jefe: "oiga, si yo hago lo mismo que todos me debe pagar igual", él me dijo: "de todos modos aguantarás mucho tiempo aquí, no me vas a aguantar y te vas a querer salir" y como yo soy bien terca y también tengo mi carácter le dije: si le aguanto más que lo que usted cree, ¿me va a pagar más que a ellos? Así fue, algunos se salieron y yo por terca me aguanté.
Lo anterior se agrava con el fenómeno del acoso sexual que las jóvenes han vivenciado en sus empleos. Por ejemplo, el siguiente fragmento de entrevista lo evidencia:
[…] me salí de trabajar de las truchas porque el hijo del dueño me acosaba. Yo estaba limpiando y llegaba por atrás y me soplaba la oreja y me decía cosas. En la tienda de abarrotes también los hijos del dueño me querían comer, además que afuera de la tienda está una base de taxis y siempre te andaban viendo los taxistas y diciéndote cosas, ya sabes —que bonita te ves hoy— y no sé qué tantas cosas. (Ivonne, 20 años)
Algunas de las diferencias de género son interiorizadas por la juventud. Lorena, una joven de 22 años, explica que, en Malinalco: "las mujeres son más dedicadas, buscan más oportunidades, salen a estudiar a otros lados. Los muchachos siempre andan metidos en sus pandillas, en bandas, alcohol, droga. Son muy vagos. Aquí hay mucha delincuencia, sobre todo en San Martín ". En el municipio existen varias oportunidades de empleo para quienes quieran salir a trabajar en la ciudad de Los Cabos, una ciudad de turismo de playa ubicado en el estado de Baja California Sur, al norte de la república mexicana.
Allí, las mujeres trabajan en hoteles, tiendas, residencias y los hombres trabajan en la construcción. Incluso, las actividades deportivas y de recreación se vinculan con la diferenciación de roles según el sexo. Lulú (16 años) narra que: "cuando era pequeña quería ser futbolista, yo jugaba, pero lo dejé porque en mi casa, mi familia decía que me iba a hacer machorra (mujer en juegos de hombres)". Los empleos y las actividades dependen también de las habilidades que desarrollan a través del tiempo en otros empleos o actividades, y de la importancia que le dan al llevarlas a cabo.
Algunos jóvenes trabajan para obtener su sustento. Otros solo se emplean para satisfacer a sus padres. Tal es el caso de Jessi (16 años), Viridiana (17 años) y Lulú (16 años), estudiantes de Servicio de Hotelería en el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de México (Cecytem). Las tres estudian y trabajan, pero en el caso Viridiana y Lulú, sus madres les consiguieron los trabajos: "Mi mamá hizo el trato, platicó con mi tía (dueña de su propio negocio) y luego me preguntó si quería ir a trabajar, a mí me pareció buena idea y acepté" (Lulú, 16 años). En el caso de Jessi, (16 años), ella platicó directamente con los dueños de un negocio, quienes son sus familiares.
Cuando se indica que el empleo y el estudio es un lapso entre una etapa y otra, significa que existe también una etapa de desinterés en el futuro. Tal es caso de Lulú (16 años), quien bajo la experiencia de haber vivido varios años en Estados Unidos, añora el estilo de vida que no encuentra en Malinalco. Ella menciona que pasa los días estudiando y trabajando porque no tiene más actividades en Malinalco y pretende regresar a Estados Unidos. No tiene ningún interés en adaptarse o generar su propio estilo de vida en Malinalco. En la entrevista, narra que:
antes me preocupaba mucho por tener amigos o querer encajar con mucha gente, ahora ya no. Ya no me importa si encajo o no. Antes era muy sociable, pero ahora ya no, eso sí, soy muy responsable, desempeñada y dedicada [...]. Ahora busco generar dinero, ahorrar y hacerme de bienes... una bicicleta. He hecho el plan de arreglar mi casa para rentarla, pero bueno, más adelante ya que tenga una pareja. Mis papás me dejarán la casa donde ahora vivimos y por eso la quiero arreglar para rentarla e irme a Estados Unidos.
El desinterés por un futuro planeado se refleja en varias de las entrevistas. Por ejemplo, los jóvenes indican que tienen un interés por continuar con sus estudios, pero no en todos los casos saben indicar cuál carrera quieren estudiar. En todo caso, se ha detectado que el deseo de continuar los estudios obedece al anhelo de ser como algún familiar que sí tenga estudios universitarios o porque dentro de sus familias nadie tiene una licenciatura y ellos quieren ser los primeros: "[.] nadie en mi familia tiene una carrera y eso me hace querer ser la primera" (Lulú, 16 años).
Campo 2: lo familiar
Este campo se construye con los hitos que tienen lugar en las diferentes trayectorias de vida de los familiares de los jóvenes y que influyen directa o indirectamente en sus tomas de decisiones y en la conformación de sus identidades. En las entrevistas se identifican expectativas familiares sobre lo que se quiere que los jóvenes sean y hagan. Es decir, lo aceptado social y culturalmente por las generaciones que les anteceden. Por ello, las trayectorias sociales juveniles actuales se alejan de lo mal visto, aun cuando algunos patrones y conductas se reproducen en generaciones consecutivas. El siguiente fragmento lo ejemplifica:
Mis padres, a pesar de tener alrededor de 42 años; piensan igual que mi abuela. Porque tengo un bebé debo sentarme a cuidarlo y no salir, ni hacer nada de lo que antes hacía. No hago nada malo, siempre ando con mi bebé, trabajo para mantenerlo. (Carla, 22 años)
Las acciones y conductas de lo que se piensa está bien o mal hecho por las juventudes son criticadas por los miembros de la familia. Los padres de Carla, de 22 años, tienen alrededor de 42 años. Ello significa que tuvieron a Carla a los 20 años. La diferencia es que ella es mamá soltera y tiene que trabajar para mantener a su hijo. El padre del niño no respondió a sus responsabilidades. En cambio, los padres de Carla están juntos en matrimonio, lo que socialmente está bien visto. La maternidad a corta edad implicó en Carla la deserción escolar.
Esta diferencia entre el tener hijos dentro de un matrimonio legal y/o espiritual y tenerlos fuera de este o, ser madre soltera, implican comportamientos que los jóvenes deberían seguir según el punto de vista de los adultos. Carla menciona que su abuela le dice: "Eres bonita, aunque ya tienes un hijo no debes andar de aquí pa'ya, no querrás que al rato tu hijo te señale (apunta con el dedo)". Las experiencias vividas por cada joven varían según su posición social, cada uno enfrenta circunstancias que le llevan a tomar decisiones y acciones que van configurando parte de sus comportamientos.
En esta formación, la familia y los eventos que suceden dentro del núcleo familiar constituyen elementos importantes en la configuración de las trayectorias sociales individuales. Las juventudes deciden si toman en cuenta o no las experiencias de otros para dirigir sus decisiones y comportamientos. Bajo esa premisa es que ellos desarrollan su modo de ser, hablar, actuar o, de no ser, de vivir sus vidas de acuerdo a dichas situaciones. Una manera de ejemplificar lo anterior es el relato de Ivonne, quien tiene 20 años. Ella recuerda que:
A los 14 años, descubrí la infidelidad de mi padre. Primero lo escuché hablando por teléfono, pero cuando yo lo vi: ahí se me cayó el mundo. Mi padre, de tenerlo aquí (elevó la palma de la mano por encima de su cabeza) pasó a nada. Ya no lo respetaba, le hablaba feo, me valía todo lo que decía. Desde entonces me hice rebelde, iba a la escuela, pero me iba mal [.], me empecé a meter en las drogas, en el alcohol. Primero, a escondidas; después hasta en mi casa, en mi cuarto. Andaba en una moto por todos lados, tenía expansiones en las orejas, perforaciones, rastas, pintaba las paredes de mi cuarto y muchas cosas más. Así estuve hasta que mis papás me jalaron las riendas, me metieron a un anexo y cuando salí mi papá me metió a unos cursos de pintura en la casa de la cultura para que poco a poco se me fueran olvidando las drogas y el alcohol. Si hubiera seguido así, no me imagino cómo sería, toda tatuada, perforada o a lo mejor ni existiría, así con esa vida a lo mejor ya ni estuviera aquí.
Así como la familia detona y condiciona ciertos comportamientos y configuraciones en la formación del individuo, la sociedad establece ciertas reglas que definen la identidad, tanto de los jóvenes como de los adultos. Por ejemplo, en Malinalco, desde el campo religioso un joven deja de ser joven cuando cumple 18 años de edad. Desde ese momento, debe asumir ciertas responsabilidades con la iglesia. Las personas cooperan con dinero para realizar celebraciones, fiestas, mantenimiento de las iglesias y capillas. Dado que la gente reconoce a las familias vecinas, sabe quiénes son los jóvenes que están próximos a cumplir los 18 años.
En México, las personas adquieren la mayoría de edad a los 18 años, incluso es la edad en que los ciudadanos pueden emitir su voto en elecciones populares. Así que la sociedad misma aprovecha esa edad para marcar los cambios y las obligaciones. Otras condiciones sociales también detonan ciertos comportamientos. Por ejemplo, en el empleo entran en juego elementos como los horarios laborales, el salario, los días de descanso, entre otros. Los jóvenes añoran las vivencias que tenían antes de trabajar. Quienes laboran en domingo, llegan a perderse momentos de convivencia familiar y con amistades, generándoles descontento y disgusto laboral.
Campo 3: Lo generacional
Este campo se desarrolla a partir de las experiencias de las juventudes en relación con sus pares. En algunas entrevistas se muestra la empatía que tienen con otros jóvenes por encontrarse en situaciones económicas similares. Esto se identifica en el acceso a las actividades recreativas y turísticas que el municipio brinda a las personas. Algunas no están al alcance de los jóvenes malinalquenses debido a los costos, por ello cubren su necesidad de recreación y convivencia con lo que esté a su alcance. Malinalco tiene una fuerte orientación turística y un clima templado-cálido que generan patrones de comportamiento y consumo.
Pienso poner un bar. Tenía un conocido que puso uno y le iba muy bien, pero lo malo de él es que se ponía a tomar mucho mientras vendía y ya ebrio regalaba cervezas a sus amigos o las vendía muy baratas. A veces, cuando se sentía muy mal les decía a sus conocidos: "ahí te encargo", y se sentaba no'más a seguirle o se iba. Una vez me dejó a mí encargada. Así fue perdiendo el negocio y no se pudo recuperar. Entonces cerró. Ese lugar era chiquito pero bonito. Me gustaría acondicionarlo para vender cerveza y botana a buen precio. Muchos de los bares de aquí dan cara la cerveza, y no todos vamos a esos lugares, por eso preferimos estar en la calle o con los amigos en casas o compramos cerveza y nos vamos por ahí a las albercas. Pienso poner un bar muy barato para que así entre mucha gente y me deje buena ganancia. (Ivonne, 20 años)
Lo anterior denota que existen ideales de proyectos a largo plazo y también señala que al parecer no importa el futuro, solo se pretende satisfacer una necesidad de recreación y convivencia. La experiencia relatada de lo que sucedió con el dueño del bar, añade a la manera de pensar de la entrevistada que algunas acciones no deben repetirse si se pretende lograr algo. Por otro lado, las acciones repetidas por ciertos jóvenes, como la drogadicción, alcoholismo y la delincuencia, crea también en otros una percepción sobre lo que sucede en sus contextos y el por qué piensan que sucede:
Los chicos de San Martín son pandilleros, borrachos y lo que quieras; pero es consecuencia de que el gobierno no les hace caso. Cuando acuden con el presidente municipal para que les den apoyo, nunca los voltean a ver, no tienen empleos o muchos quieren seguir estudiando. Son así porque el mismo gobierno los ha hecho así, pero en realidad no son tan malos o peligrosos como la gente dice. (Mónica, 27 años)
Las acciones vistas o experimentadas por las juventudes también generan cambios en su manera de pensar. Si retomamos la premisa de Long (2001, p. 48) que indica que las personas son "capaces de procesar la experiencia social y diseñar maneras de lidiar con la vida, aún bajo las formas más extremas de coerción", se entenderán algunos de los cambios de mentalidad y de acción de las juventudes. El relato de Ivonne, de 20 años, refleja que en las experiencias de pareja que ha tenido, nota lo que le hace bien, lo que la ha dañado y lo que origina cambios:
Mi expareja fumaba marihuana. También se metía cristal y muchas cosas más. Llegó el momento en el que solo estaba en casa sin trabajar, solo se drogaba. Lo que ya no me parecía era que siempre que llegaba de trabajar estaba con sus amigos […] yo tenía que trabajar para la renta, gas, luz, comida y él no hacía nada, hasta que dije "¡basta!", nos dejamos y me regresé a mi casa. Ahorita estoy saliendo con un amigo, no es nada comparado con mi ex, es diferente porque me hace reír, dejé de llorar y ya no ando triste, ya salgo más con mis amigos [...] tenemos muchas cosas en común y pues ahorita yo digo que ya estoy bien así con él y en mi casa.
Además de la experiencia con las drogas de su pareja anterior, otro hito ha marcado definitivamente su percepción sobre las relaciones en pareja cuando estas resultan no ser benéficas. No contar con el apoyo de la pareja y de la familia en este suceso desarrolló en ella la sensación de soledad y la impulsó a dejar esta relación.
Campo 4: Los adultos
En los puntos anteriores, se ha mostrado la manera como las juventudes procesan información sobre las experiencias vividas y reaccionan ante ellas para tomar ciertas decisiones en torno a la construcción de sus trayectorias. Pero también es necesario describir lo que piensan los adultos desde sus propias experiencias. Es importante remarcar en este punto que, la visita de la gente que llega al lugar de manera turística, genera cierta inconformidad en algunos adultos y jóvenes, pues ejercen en las juventudes de Malinalco una influencia sobre sus comportamientos. Además, en ocasiones se perjudica la convivencia cotidiana entre los habitantes del municipio.
En el siguiente fragmento, Martha, de 25 años, y empleada de una tienda de rebozos indica que: "no me gusta que hay muchos chavos que vienen a Malinalco a las fiestas, pero que solo vienen y andan tomando y por eso ya se pone muy feo". Algunos locatarios tienen expresiones similares sobre las juventudes locales y turistas. Por ejemplo, el señor Germán, de aproximadamente 60 años menciona que "los jóvenes, son difíciles, hay mucho alcoholismo y drogadicción y se debe a que la gente de fuera es mala y ha venido a influenciar". Doña Estela, de 45 años aproximadamente, indica:
La juventud en Malinalco está muy fea. Ya las mujeres y los hombres son iguales, andan en la calle, toman, hablan igual con muchas groserías, no le echan ganas a la escuela. Algunos obedecen, otros no hacen caso a los papás, pero también hay unos que otros que sí quieren estudiar para salir adelante.
Esta percepción es de adultos que se encuentran en el contexto cotidiano de Malinalco. También existen opiniones de quienes trabajan con las juventudes en las instituciones escolares que complementan las anteriores, pero de una manera un tanto externa y distinta a estos contextos cotidianos En las escuelas es donde las juventudes desarrollan también parte de sus identidades. La profesora Teresa del Colegio de Bachillerato Tecnológico menciona sobre las juventudes:
Ellos carecen de iniciativa, son flojos. Sus identidades están perdidas, tienen miedo y sufren represión, por lo tanto, se salen de la escuela. Son chicos inquietos, hiperactivos, chicos problema, que agotan todos sus recursos. No tienen motivos, hay mucho machismo e ignorancia, no tienen idea de lo que es ser padre o madre a corta edad. Son domesticados por las instituciones y el paternalismo, dan becas de todo y para todos, becas de excelencia, de madres solteras, y claro a los papás les conviene que estudien para tener su dinerito. Somos formadores de mano de obra para empleadores, muchos van a parar al Club de Golf o a lugares que ofrecen turismo en Malinalco. Los proyectos de vida de los jóvenes son ser narco, y de las jóvenes es ser bonita para ser novia de un narco. Se embarazan antes de salir de la escuela. Hay gente que obliga a sus hijos a irse a Estados Unidos, no hay incentivos, la institución no es alternativa para ellos.
Las instituciones educativas y la gente en general muestra una visión negativa de las juventudes, pero en gran medida, sus comportamientos se relacionan con las influencias internas (la escuela, la familia, el empleo, contexto, gobierno) y externas. El profesor Felipe, de la misma institución menciona que "estas conductas se observan debido a que por una parte los padres dan todo lo que le piden, y porque las políticas de gobierno los dañan mucho dando tanto beneficio sin esfuerzo, como becas, me parece que solo debieran dar a quienes se animen a estudiar y le echen ganas". A lo anterior, añade:
la juventud está desconectada del lugar donde viven, más conectada con una realidad virtual, desconectados del interés social, individualistas, inmersos en problemas de alcoholismo y droga-dicción, sin cultura del esfuerzo, les dan todas las facilidades, han sido mediáticos con ellos con solo apretar un botón, no tienen interés en nada.
Enfrentarse a distintos hitos durante la juventud implica tener que cambiar de situación y condición: ser empleado, dejar de serlo, ser estudiante, no serlo, ambas, ser padre o madre a corta edad. Esta última condición es visibilizada por los adultos y según lo referido por las instituciones de salud, las relaciones sexuales entre las juventudes comienzan alrededor de los 13 y 15 años de edad. La prevención o preparación para llevar una vida sexual activa y sana se limita solo a ir a espacios educativos a impartir charlas sobre enfermedades de transmisión sexual y cómo prevenirlas con ciertos métodos anticonceptivos.
El personal médico del centro de salud menciona que aun cuando los jóvenes tienen sus reservas para acercarse a esta institución, llegan a tener más confianza en las orientadoras y coordinadoras de las escuelas, y ellas a su vez piden apoyo a la institución de salud para que los acompañe con pláticas. Al final de las pláticas, se reparten preservativos a los jóvenes. Aun cuando se habla abiertamente sobre la sexualidad en las escuelas, hay temas que aún son tabú, como el aborto, aunque este es más recurrente en mujeres de mayor edad que aún se encuentran en estado reproductivo.
Las entrevistas revelan que ser adulto, desde la visión de los jóvenes, es "hacer bien las cosas para que no te señale la gente como deben ser, madurar, cuándo eres señor, debido a una responsabilidad como la paternidad. Pero aun con esta responsabilidad, no significa que deben dejar de hacer cosas de solteros", menciona Carla de 22 años (madre soltera), y añade: "ser mamá no significa que debo dejar de hacer algunas cosas que hacía cuando era soltera, como salir […], más bien yo creo que es algo más de adentro, como tú te sientas, yo soy una mamá joven".
Las perspectivas tanto de los jóvenes como de los adultos se contraponen en varios sentidos y temas. En Malinalco, así como los adultos perciben a las juventudes de manera negativa, lo hace también algunos residentes del lugar. En 2011 surgió un colectivo llamado Imaginalco, el cual a través de la música, pintura y talleres involucra a la sociedad malinalquense con instituciones educativas para atraer a la juventud de Malinalco y, según su visión, integrarlos a la sociedad y alejarlos del alcohol, la violencia, la delincuencia y la drogadicción.
Mario, un señor de aproximadamente 40 años indica que: "Imaginalco, trabaja con niños y jóvenes mediante talleres de música, pintura y más, hacen uso de los talentos y de las identidades de los jóvenes, explotan sus cualidades formando grupos musicales de hip hop o rap, donde expresan parte de esa cultura de "gente ruda" o del "ambiente duro". Estos dos espacios se llaman: espacio cultural "6 calles"" (va dirigido a la niñez) y "Xolotlán" (para jóvenes y está ubicado en el barrio de San Martín).
Se promueve la participación de jóvenes y niños en sus talleres impartidos, para los niños son talleres de tallado en coco y en hueso a partir de las 4:00 pm., para los jóvenes son de elaboración y cuidado de huertos donde cultivan lechugas a partir de las 7:00 am. hasta las 9 o 10 de la noche; se imparten talleres de yoga por las mañanas de 9 a 10 am. y es abierto para que participe toda la gente. (Mario, 40 años aprox.)
Dentro de las actividades para jóvenes se enseña el cuidado de huertos caseros, hacen intercambio y venta de sus productos, practican un cuidado y un consumo sustentable de sus recursos. Se les enseña a ser autosuficientes y esto implica el aprendizaje de lo que pudieran ser nuevas estrategias de sustento para ellos y sus familias. Imaginalco parece ser un colectivo positivo por sus aportes a la sociedad, aunque también tiene su contraparte, expresada tanto por jóvenes, adultos e instituciones educativas. Ellos ofrecen comentarios negativos sobre lo que es Imaginalco, que siempre ofrece actividades más allá de realizar exposiciones de pintura y que aburren a la gente:
Hacen cosas buenas, concursos de pintura, de alebrijes, tallado y más; pero de nada sirve porque en vez de darle seguimiento a las personas que ganan los concursos, solo los avientan al aire dándoles sus premios y después nadie se acuerda de ellos, deberían darles seguimiento para que le echen ganas y puedan ver en sus talentos una manera de salir adelante y participar en otros concursos. (Pedro, 50 años aprox.)
La profesora Teresa, de 45 años aproximadamente, menciona al respecto que:
Imaginalco no es más que gente de doble moral que se dirige hacia la sociedad malinalquense diciéndoles: te voy a dar el espacio para que lo aproveches con tus habilidades y las explotes, pero con tal de que no te metas a robar a mi casa. Imaginalco es. haz de cuenta que una persona que vino de fuera a comprar un terreno e hizo su casa, y se siente con la responsabilidad de devolverle a la comunidad algo de lo que le han dado porque sabe que llegaron a un lugar que no es suyo.
Estos comentarios negativos representan la manera en que las influencias externas generan en la sociedad ciertos cambios o intentan generarlos, y esto impacta directamente en los comportamientos y adopciones de las juventudes en cuanto a su manera de ser. Las identidades se moldean de acuerdo a estas influencias y se van construyendo con nuevos elementos que varían según los contextos. En efecto, han surgido cambios que se ven reflejados en la manera en que los habitantes perciben su contexto. El señor Pedro, de aproximadamente 50 años, es dueño de un local de venta de materiales para la construcción y menciona:
Hay muchos Malinalcos y al haberlos hay muchas y distintas juventudes. Malinalco ha cambiado mucho, antes era un lugar aislado, pero ahora con los fáciles accesos ha cambiado mucho y de ello parte esa gran diversidad de Malinalcos: está el Malinalco pobre, el turístico, el cultural, el sembrador, el trabajador, el fiestero y más, pero alrededor de ellos gira algo muy triste que es la pérdida de valores y educación, empezando con las problemáticas del gobierno que no valora a la población, que no da apoyos para que Malinalco vuelva a ser el mismo sembrador de antes. El presidente municipal no hace caso a las necesidades de la gente, ahora la gente que ha dejado el campo agrícola anda buscando otras opciones, se les ha visto en diferentes oficios como panaderos, carpinteros, herreros, albañiles y demás.
Se menciona dentro de estos cambios una doble colonización en el Municipio, donde el campo agrícola ya no da esperanzas a los habitantes, las identidades están perdidas donde hay dos tipos de gente, los de adentro y los de afuera:
Los de adentro se rigen por usos y costumbres, es gente que se resistía a vender sus terrenos a la gente de afuera por conservar su territorio, pero al final, la necesidad hizo que algunos optaran por vender. Los de afuera se rigen por sus comodidades y lujos, vienen a sus casas de descanso y piensan que pueden cambiar la dinámica social como quieran y se les antoje. Por ejemplo: una vez fui a un jaripeo y estando ahí, viendo a los toros, los jinetes, la banda que iba empezando a tocar, vimos llegar a dos mujeres muy diferentes a las que estaban ahí. Se notaba que eran de otro lado por su vestimenta, se pararon justo a un lado de quien tenía el micrófono para decirles algunas inquietudes. El que tenía el micrófono dijo al público que las señoras habían ido a pedir que bajaran el ruido porque habían ido a sus casas de fin de semana a descansar. Imagínate como les fue a las señoras quienes no hicieron más que irse molestas. (Teresa, 45 años aprox.)
Como en muchos otros sitios, Malinalco está construido socialmente por rasgos culturales que generan diversas maneras de ser. Las juventudes son una mezcla de los diferentes Malinalcos. Genaro, de 50 años aproximadamente, reside en Malinalco, pero no es nativo, él menciona que ahora se pueden diferenciar 5 Malinalcos: 1) El Malinalco de los empresarios, políticos y el del club de golf, 2) El Malinalco prehispánico (la gente que nació en Malinalco), las comunidades, los ancianos y los campesinos, 3) el Malinalco de los inmigrados de clase media, 4) el Malinalco de los establecidos adinerados y, 5) el Malinalco de los turistas. Todas estas maneras en que la gente, interna y externa al municipio mira la diversidad y diferencias entre ellos mismos, configuran las identidades de la juventud a través de sus trayectorias individuales, las cuales son influenciadas directamente por instituciones como la familia, escuela y el mercado laboral.
Discusión
Analizar las juventudes desde sus trayectorias sociales resulta un ejercicio metodológico acertado en ciencias sociales (Rivera, 2012). Por ejemplo, los trabajos de Dávila y Ghiardo (2005, 2009), Ghiardo y Dávila (2008), Moreno et al. (2012), Schettini et al. (2015), Narváez (2018), Rodríguez et al. (2019), entre otros. Las trayectorias permiten construir casos de estudio teniendo en cuenta transiciones, condiciones, trayectos y experiencias desarrolladas a través del tiempo en la vida de una persona para conformar lo que se es individual y colectivamente. Estas trayectorias basadas en esas condiciones y experiencias se caracterizan por ser no lineales, reversibles y laberínticas.
A partir de los hitos que caracterizan las trayectorias de las juventudes en Malinalco, se denota su no linealidad: no todos los individuos cumplen con los supuestos estructural y socialmente establecidos. Acontecen hitos que rompen una estructura tradicional, que lleva a que la trayectoria cambie y se bifurque dependiendo de las opciones y decisiones de cada actor. Esto coincide con lo propuesto por Narváez (2018). A lo anterior se suma el hecho de que las trayectorias pueden ser reversibles, permitiendo que un actor cambie sus condiciones: transitar de soltero a casado y nuevamente a la soltería (Moreno et al., 2012).
Estas condiciones, características y situaciones están determinadas por la influencia externa y las propias decisiones. Las juventudes están permeadas por reglas socialmente establecidas dependiendo sus contextos, interacciones y tiempo, pero la manera en que analizan e interpretan sus opciones depende de lo que quieran ser y hacer. La formación de sus identidades depende de las opciones, de lo que conocen y buscan ser en el momento y en futuras etapas transitorias. Lo anterior se resume en que cada individuo tiene la capacidad de "saber" y de "hacer", ello les permite tomar posturas, resolver problemas y adquirir experiencia en distintas circunstancias.
Margulis y Urresti (2008) mencionan que el concepto de generación alude a una época en que cada individuo incorpora ciertos códigos, lenguajes, formas de apreciación y comportamiento social y cultural. En el momento que los individuos incorporan todo lo anterior, conforman una unidad que se distingue de otras, es decir, de otras generaciones de individuos con las cuales pueden tener similitudes y diferencias. Estas últimas, generan dificultades y ruidos que suelen alterar la comunicación generacional y, por tanto, provocan lo que los autores llaman abismos de desencuentro.
En este sentido, la población joven de la que se ha dado cuenta en este artículo, forma parte de una generación que comparte gustos, preferencias, modas, elementos intangibles con respecto a las formas de percibir el mundo, y que pueden ser distintas a las que actualmente tiene la generación de adultos. Esto se ve reflejado en que las aspiraciones y motivaciones que tiene esa población joven se orientan hacia la construcción de estrategias económicas dentro del sector turístico. Existen conflictos socioculturales en los cuales la población adulta es comprensiva y permisiva. Por ejemplo, en los temas de educación y empleo, pues la generación de adultos vivió situaciones similares que ahora viven las generaciones jóvenes: abandonar los estudios por falta de dinero, dificultad para conseguir empleo, noviazgos de corta duración.
Sin embargo, los mayores conflictos se encuentran en la vivencia de maternidades y paternidades a corta edad, alcoholismo y drogadicción. El choque generacional se encuentra en el momento en que la población adulta exige a las y los jóvenes que se comporten de cierta manera. No es tan mal visto que un joven abandone sus estudios, pero si lo es si la causa es un embarazo o problemas de alcohol. De esta forma, la situación es compleja, pues aun cuando existen choques generacionales, la población joven repite patrones de conducta de la población adulta, quienes se comportan de manera permisiva en la educación y el trabajo, pero coercitiva en temas de comportamiento social.
Lo anterior se vincula con las cinco características de la identidad que Bucholtz y Hall (2005) refieren. Esas circunstancias, problemas, situaciones, decisiones están dadas social y culturalmente y ejercen en los individuos cierto peso. La primera característica indica que la identidad es un fenómeno cultural, más que psicológico. En Malinalco, podemos evidenciar que los jóvenes son considerados parte de su sociedad al cumplir la mayoría de edad, cuando pueden cumplir ciertas responsabilidades religiosas, pero también con la manera en cómo cada joven se conceptualiza y refiere ciertas características de lo que es y lo que no puede ser o hacer.
La segunda característica es que la identidad se vincula con aspectos demográficos, posturas temporales y roles. Lo anterior se expresa en las percepciones sobre lo que es ser joven y adulto y que son interiorizadas, por ejemplo; desigualdades de género que denotan el acoso o, en las actividades que se consideran propias de un sexo. La tercera característica refiere que las identidades son sujetas de etiquetarse a través de estilos, estructuras y sistemas lingüísticos. En las entrevistas se percibe que la juventud es encasillada negativamente, vinculada con problemáticas de alcoholismo, drogadicción, pandillerismo, como ocurre en el barrio de San Martín.
La cuarta característica indica que la identidad es una construcción relacional que involucra similitudes, diferencias, autoridad y subordinación. En nuestro caso, se muestran las relaciones entre los jóvenes que buscan empleo y sus familiares empleadores, relaciones entre las familias en el momento de vivir una situación que cambia o afecta a toda la familia o descripciones sobre cómo se rompen relaciones de dominio. La quinta característica afirma que la identidad es una negociación interactiva que trasciende lo individual. Todos los fragmentos de entrevista muestran cómo las identidades se construyen a partir de entornos como el individual, familiar, escolar, laboral y demás.
Conclusiones
El análisis de la conformación identitaria entre las juventudes de Malinalco es una tarea compleja, sin embargo, los hitos encontrados en las trayectorias representan un punto de arranque para la comprensión de lo que implica la juventud en un medio como el de Malinalco. A lo largo de este artículo, se evidenció que los procesos de socialización originados en la familia, escuela y empleo les dotan de normas socioculturales que debieran aplicar a sus cotidianeidades. Sin embargo, lo anterior depende de las circunstancias, situaciones, condiciones y capacidades para la asimilación de dichas normas y, por ende, la puesta en marcha.
Las decisiones que los jóvenes toman y la forma de llegar a futuras decisiones marcan un punto de partida en sus trayectorias e incluso un cambio en sus ideas, lo que puede generar nuevas posturas y volver laberínticas las trayectorias. El estudio de las identidades nos indica que los jóvenes cumplen con características sociales y culturales contextuales, incluso en un mismo espacio existen juventudes que: estudian, trabajan, juventudes campesinas, con experiencia migratoria, asociadas a pandillas, drogadicción, violencia y alcoholismo, juventudes que experimentan la maternidad o paternidad a corta edad o que viven alejados del hogar y retornan al núcleo familiar.
Cada uno de estos ejemplos conlleva normas, condiciones y contextos que permean la identidad. En Malinalco, existe un entramado de actividades que incluyen el turismo, comercios, agricultura y ganadería como forma de obtener empleo. Incluso la migración es percibida como opción para generar el sustento económico. Todo lo anterior, conforma hitos que devienen en puntos de quiebre en las trayectorias sociales, originando bifurcaciones en las mismas. Además, se encuentra la complicidad de los adultos que, aunque evidencian malestar hacia los comportamientos de los jóvenes, les ayudan a conseguir empleos, no intervienen en sus decisiones de noviazgo y aceptan la deserción escolar.
Bibliografía