16 Num 2 2024: Julio - Diciembre Revista Aletheia


DOI:https://doi.org/10.11600/ale.v16i2.810

Dinámicas Familiares y Prevención del Consumo Experimental de Sustancias Psicoactivas en Jóvenes

Family Dynamics and Prevention of Experimental Consumption of Psychoactive Substances in Youth

Dinâmicas Familiares e Prevenção do Consumo Experimental de Substâncias Psicoativas em Jovens

Fecha de ingreso: 05 de agosto de 2024

Fecha de publicación: 18 de noviembre de 2024




Verónica Yadith Calvo Tafur1 JSusy Yarley Hinestroza Rodríguez2

1Trabajadora Social. Docente Investigadora de la Corporación Universitaria Minuto de Dios. Estudiante de la Maestría en Educación y Desarrollo Humano. CINDE -Universidad de Manizales. Participante en la estancia de investigación del proyecto BPIN 202000010046, según convocatoria pública No. 01-2022. Correo electrónico: trabajosocialvyct@gmail.com, Orcid: https://orcid.org/0009-0003-8050-4558.

2Trabajadora Social. Magister en Gobierno y Políticas Públicas, Doctora en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud. Docente Investigadora de la Fundación Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano-CINDE-. Correo electrónico: shinestroza@cinde.org.co, Orcid: https://orcid.org/0000-0001-8263-598X.



Resúmen

En la actualidad, las acciones hacia la prevención del uso experimental de sustancias psicoactivas entre jóvenes, suscita el interés en diversos grupos e instituciones, centrado en diferentes disciplinas. Este interés plantea preguntas alrededor de entornos como la escuela o la familia, para indagar por su responsabilidad frente a este problema. Así, aparece la familia con sus diversas relaciones que pueden resultar contraproducentes afectando el bienestar físico, psicológico, emocional y social de esta población. Por ello, este artículo de revisión da cuenta de algunas investigaciones que abordan las dinámicas familiares como un componente esencial para el desarrollo y la incidencia en las decisiones que toman los jóvenes frente al consumo experimental de SPA. Del mismo modo, este artículo tributa al proyecto BPIN 2020000100461, en relación con las contribuciones, sobre la prevención del consumo de SPA en jóvenes, a partir de analizar las destrezas desarrolladas en las familias abordadas en esta investigación.

Palabras Claves:dinámica familiar, sustancias psicoactivas experimentales, prevención, jóvenes.



Abstract

Currently, actions towards the prevention of experimental use of psychoactive substances among young people arouse interest in various groups and institutions, focused on different disciplines. This interest raises questions about environments such as school or family, to investigate their responsibility towards this problem. Thus, the family appears with its various relationships that can be counterproductive, affecting the physical, psychological, emotional and social well-being of this population. Therefore, this review article reports on some research that addresses family dynamics as an essential component for the development and impact on the decisions that young people make regarding the experimental consumption of SPA. Likewise, this article pays tribute to the BPIN 2020000100461 project, in relation to the contributions on the prevention of SPA consumption in young people, based on analyzing the skills developed in the families addressed in this research.

Keywords:family dynamics, experimental psychoactive substances, prevention, young people.



Resumo

Atualmente, ações voltadas à prevenção do uso experimental de substâncias psicoativas entre jovens despertam interesse em diversos grupos e instituições, voltados para diferentes disciplinas. Esse interesse levanta questões sobre ambientes como a escola ou a família, para investigar sua responsabilidade diante desse problema. Assim, surge a família com suas diversas relações que podem ser contraproducentes, afetando o bem-estar físico, psicológico, emocional e social dessa população. Portanto, este artigo de revisão relata algumas pesquisas que abordam a dinâmica familiar como componente essencial para o desenvolvimento e impacto nas decisões que os jovens tomam quanto ao consumo experimental de SPA. Da mesma forma, este artigo presta homenagem ao projeto BPIN 2020000100461, no que diz respeito aos contributos na prevenção do consumo de SPA em jovens, a partir da análise das competências desenvolvidas nas famílias abordadas nesta investigação.

Palavras-chave:dinâmica familiar, substâncias psicoativas experimentais, prevenção, jovens.



Introducción

Durante las últimas décadas, los debates alrededor de nociones como infancias, niñez, juventud y familia provocaron profundos cambios no solo conceptuales, sino éticos, políticos y metodológicos. Con ello, la manera en la cual las distintas organizaciones del sector público, privado y social, entre otros, se vieron en la necesidad de incorporar diversos enfoques, para responder a la amplitud de estas nuevas comprensiones. De manera específica, la noción sobre familias se vio inmersa en debates de corte religioso y moral, en relación con su función en la sociedad, lectura alrededor de los roles de cada integrante, la incorporación de las reflexiones sobre el género y sobre las generaciones, a apropósito de agendas globales para la visibilización de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y de la incidencia de la Convención sobre los derechos del niño (1989). Estas nuevas comprensiones, posicionaron en la agenda de América Latina a las familias como colectivos políticos y al mismo tiempo, como espacios de tensión y disputa para el curso de vida de cada sujeto.

En este sentido, con la declaración del Día Internacional de la Familia (1994), los asuntos conceptuales se formalizaron a través de marcos jurídicos que le otorgaron legalidad a este tema y con ello, el reconocimiento social para la movilización de recursos financieros. Así, se fortaleció, por ejemplo, el accionar de las cajas de compensación familiar, a través de la delegación de la administración de recursos públicos, para la garantía de los derechos de las familias: vivienda, empleo, recreación, entre otros. Lo anterior, derivó, en el caso de Colombia, en una serie de instrumentos de política pública, y de jurisprudencia, como la Ley 1361 en 2009, sobre la Protección Integral a la Familia. Las Sentencias de la Corte Constitucional: C-840 de 2010, sobre la “Acreditación de un término mínimo de convivencia como condición para adopción conjunta por parte de compañeros permanentes-No vulnera la protección de la familia, ni el interés superior de los niños y adolescentes”. C-577 de 2011, sobre “Matrimonio -Exequibilidad del artículo 113 del Código Civil que lo define y exhorta al Congreso de la República a legislar de manera sistemática y organizada sobre los derechos de las parejas del mismo sexo”. T-105 de 2020, sobre el derecho de los menores de edad a tener una familia bajo el principio de familia diversa-Caso en que se realizó inscripción en el registro civil de nacimiento del menor sin tener en cuenta los apellidos de las dos madres”.

Y, de manera reciente, la Ley 2242 de 2022, sobre “el programa “Estado contigo” para mujeres cabeza de familia, se fortalece el sistema de información para niños, niñas y adolescentes y se dictan otras disposiciones” Por consiguiente, hablar sobre familias implica reconocer la capacidad interlocutora de la misma, no solo en temas relacionados con el ámbito de lo íntimo o de lo privado, sino de lo público. Al unísono, evidenciar su capacidad formadora y participativa para responder a retos que permean la vida de los sujetos. Entre ellos, el consumo experimental de sustancias psicoactivas, por parte de jóvenes. El Consejo Presidencial de la Juventud (2018), define a los jóvenes como aquellas “Persona entre 14 y 28 años que ejerce la ciudadanía como miembro de una comunidad política en el marco del fortalecimiento de su capacidad intelectual, física, moral, económica, social y cultural” (p. 8). Por otra parte, autores como Margulis y Urresti (1998), mencionan que, “hay distintas maneras de ser joven en el marco de la intensa heterogeneidad que se observa en el plano económico, social y cultural” (p. 1). Ello, considerando que, en la medida en que las identidades individuales y grupales se construyen en relación con la sociedad y el cambio generacional, el contexto y la historia dentro del marco de la acción política, estas construcciones se desarrollan individualmente en cada sujeto.

Sin embargo, estas características, se ven influenciadas, en muchos casos, por factores como el consumo experimental de sustancias psicoactivas que realizan jóvenes en algunos contextos. El uso de sustancias psicoactivas se ha convertido en un fenómeno complejo a nivel mundial, con muchos riesgos para la salud pública y asociada también con aspectos culturales, sociales, económicos y ambientales (UNODC, 2017). En relación con estas implicaciones, el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, promulgó la Resolución N° 089 de 2019, por medio del cual adoptó la Política Integral para la Prevención y Atención del Consumo de Sustancias Psicoactivas. A través de esta Política, se estableció un plan de atención integral para la prevención y tratamiento de enfermedades mentales, con el propósito de brindar protección y atención al ciudadano que lo necesite, basado en las normas establecidas por los órganos internacionales encargados de preservar los derechos humanos. De manera que, se hace necesario indagar en profundidad sobre la importancia de implementar acciones para prevenir la adicción de sustancias legales e ilegales. En este sentido, el objetivo de este artículo se encuentra en abordar las dinámicas familiares que influyen en la prevención del consumo experimental de sustancias psicoactivas, jóvenes escolarizados. Para ello, se realizó una revisión documental. De manera preliminar, se encontró información que sugiere que la adicción a sustancias psicotrópicas puede ser individual, familiar, comunitaria o situacional, con incidencia de factores como la reciente pandemia de Covid-19. Por ejemplo, según un estudio sobre el uso de sustancias psicoactivas en la zona de Bogotá, presentado por la Alcaldía Mayor del Distrito (2022), se evidencia la existencia de muchas razones para el consumo de sustancias psicoactivas, tal como se muestra en la Tabla 1. entre ellas están:

Tabla 1

Tabla 1

Nota: la tabla ilustra, en términos de porcentajes, las razones para el aumento del consumo de sustancias psicoactivas en (%). Tomado de Estudio de consumo de sustancias psicoactivas en Bogotá D.C. Informe final presentado por la Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C. (2022, p. 196).

Los resultados revelan que, en el 19,4% de las personas consultadas, la ansiedad y el estrés son argumentos para el consumo de sustancias psicoactivas. Por razones de aburrimiento 15,7%. El distanciamiento social ocasiona el 11.82%. La sensación de encierro, 8,99%. Por problemas económicos el 7,94%. Aduciendo problemas familiares, el 5,82%. Por soledad, angustia, depresión, el 5,29%. Por problemas de trabajo el 4,76%. Por preocupaciones, miedo, el 4.58%. Por curiosidad el 3 %. Por felicidad/diversión, el 1,76%. Mientras que, un 1,59% de los encuestados piensa que las razones fueron las de experimentar. El 1,59% necesidad, dependencia y otros 1,59%. Con los resultados descritos se confirma que sí existen diversas razones que pudieran actuar como un factor determinante en el entorno de los jóvenes para el consumo experimental de sustancias psicoactivas. En razón a lo anterior, autores como Rojas y Rodríguez (2013), señalan que los jóvenes que viven en familias difíciles tienen la necesidad de buscar apoyo por parte de profesionales externos, para prevenir posibles riesgos psicosociales. Los autores plantean que, cuando un joven vive en un entorno familiar difícil, es preciso que se le acompañe con ayuda de profesionales en terapia familiar que le ayuden a comprender y enfrentar sus realidades.

En igual sentido, institutos como The National Institute on Drug Abuse (2018) y autores como Palacios (2012) y Supervía et al. (2018), coinciden en afirmar que, los jóvenes inician el consumo de sustancias psicoactivas, atendiendo a motivaciones relacionadas con la curiosidad, el placer o el interés de pertenecer a un grupo. Con ello, es innegable que las condiciones de inestabilidad que pueden experimentar una familia crean una gran incertidumbre para los miembros más jóvenes del grupo familiar en cuestión, además de aspectos ambientales que requieren un mayor involucramiento de la familia como colectivo político, para maximizar los esfuerzos de transformación de patrones sobre el consumo experimental de sustancias psicoactivas.

Considerando lo planteado, para realizar el presente análisis, se realizó una exhaustiva búsqueda con la inclusión de nociones como consumo experimental, sustancias psicoactivas, prevención y dinámicas familiares. Además, se consultó en buscadores académicos como Redalyc, Scielo, Dialnet, Springer, Bielefeld Academic Serch Engine, Google Academic. Asimismo, se indagó en repositorios institucionales como el de la Universidad de Antioquia, Universidad de Manizales, Universidad Sur colombiana y Universidad de Harvard, identificando 46 investigaciones, las cuales se agruparon en 3 tendencias. Las cuales fueron: Prevención de Consumo de Sustancias Psicoactivas según la dinámica familiar, Jóvenes y el consumo de sustancias psicoactivas y Dinámicas familiares. Estas tendencias se redactaron atendiendo al alcance el objetivo planteado para este artículo y respondiendo al adecuado tratamiento de la información, en referencia con su recogida y contratación de fuentes.

Enfoque y método de investigación

Esta investigación documental, se desarrolló bajo el paradigma interpretativo, con lo cual se facilitó la indagación en relación con el sentido de la prevención del consumo experimental, en el ámbito de la familia, para establecer nuevas relaciones de interpretación entre las categorías propuestas en el presente artículo, a partir de la revisión de investigaciones nacionales e internacionales y de instrumentos de política pública. La revisión se realizó atendiendo varios momentos. Así, en los motores de búsqueda se consultó por palabras como: consumo experimental, dinámicas familiares, sustancias psicoactivas en jóvenes, prevención. Se incluyeron investigaciones de posgrado, artículos de investigación, informes institucionales presentados por organismos multilaterales, expertos en las temáticas investigadas.

Luego, se priorizaron los logros académicos alcanzados entre 2018 y 2024, teniendo en cuenta los cambios en las diferentes dinámicas familiares y la importancia de las políticas dirigidas a la atención de jóvenes con drogodependencia temprana, incluidas tesis de maestría y doctorado.

En consecuencia, se encontraron 46 textos que discuten específicamente la prevención del uso de sustancias en los jóvenes, los cambios en la dinámica familiar en los últimos años y la investigación relacionada. Con base en ello, se tomó en cuenta la dinámica familiar, la edad, y contexto problemático. En este sentido, se identificaron cuatro tendencias, a saber: prevención de consumo-consumo experimental; prevención del consumo de sustancias psicoactivas según la familia; jóvenes y el consumo de sustancias psicoactivas; dinámicas familiares. Estas tendencias obedecen a criterios de calidad, según los planteamientos de Guba y Lincoln (1985) como se citan en Vasilachis (2006) en términos de, credibilidad y aplicabilidad y, transferibilidad, en el sentido de que la investigación que se presenta en este artículo ha tenido como prioridad el abordaje de las investigaciones publicadas en revistas científicas, preferencialmente indexadas y en los repositorios de las universidades y centros de investigación, de manera que personas, familias, centros educativos y otras entidades puedan consultar los resultados y aportes del presente estudio con fin de contribuir a los procesos de prevención del consumo experimental de SPA. Según esta información, se diseñó una matriz en Excel para analizar los datos. Se tuvo presente el título de cada investigación, las nociones y categorías abordadas, los campos disciplinares de cada investigación, metodologías implementadas, perspectivas teóricas y principales hallazgos. Así, esta revisión documental se apoyó en las posturas de Hamui y Varela (2013), quienes plantean que “esta posición supone que el conocimiento no tiene una correspondencia lineal con la realidad, sino que es una construcción generada al confrontar la mente del investigador con varios eventos empíricos presentados que le permiten crear nuevas construcciones y expresiones” (p. 56).

Para conseguir dicha intencionalidad mediante la investigación cualitativa, se tomó en cuenta esta postura metodológica para hacer posible la organización, análisis y contrastación de los documentos recopilados y describir, en este sentido, las dinámicas familiares que influyen en la prevención del consumo experimental de sustancias psicoactivas, en jóvenes.

Resultados

Prevención de Consumo de Sustancias Psicoactivas según la dinámica familiar

La adicción a las drogas no es un tema novedoso. El alcohol y el opio fueron las primeras sustancias psicoactivas utilizadas con este fin alrededor del año 5000 A.C. Asimismo, se sabe que el cannabis sativa, se cultivó en China hace 4.000 años. Por su parte, en América, algunos imperios como el Incaico y el Azteca, producían cosechas de hoja de coca, utilizadas para efectos medicinales y religiosos (Ganzenmüller, 1997).

Según la Organización Mundial de la Salud (2003), existen diversas pruebas de aplicación que se realizan con un enfoque de salud pública, para determinar si el consumo de sustancias psicoactivas que ejecuta una persona es experimental, ocasional, problemático y/o abusivo. Entre estas pruebas se encuentran, la prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y sustancias [ASSIST] y la Alcohol use Identificaction Test [AUDIT].

En concordancia con lo anterior, el tema del consumo experimental de sustancias psicoactivas es entendido como aquel consumo que se refiere a probar una sustancia por primera vez, sin conocer sus efectos y puede llevar al abandono o a la continuidad de este consumo. Este fenómeno es complejo, dado que afecta dimensiones físicas y psicológicas de las personas consumidoras, además de incidir en ámbitos como la salud y la seguridad pública. Para dar cuenta de esta problemática, es preciso situar algunas comprensiones alrededor de la juventud, como sujetos cuyas vidas se ven abocadas al consumo experimental, por diversas motivaciones, entre ellas, la presión social y las expectativas que sobre los cuerpos de los jóvenes se establecen, por parte de terceros, aun cuando muchos jóvenes después de experimentar no vuelven a consumir. Asimismo, se podría dar el consumo ocasional intermitente, sin una periodicidad fija, pero el sujeto sigue usando la sustancia, ya conociendo sus efectos.

También, se puede encontrar aquellos jóvenes que realizan un consumo habitual, esto implica que es un uso frecuente de sustancias psicoactivas, pueden llegar a otras formas de consumo dependiendo de varios factores. Igualmente, se puede identificar aquellos que tienen un consumo compulsivo, o drogodependencia, es cuando el individuo necesita la sustancia y su vida gira en torno a ella. En todos los casos, es importante recordar que no existe forma de consumo sin riesgos sustanciales, humanos y ambientales.

En relación con esta tendencia, se identificaron seis investigaciones, entre ellas: Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C. (2022), sobre “Estudio de consumo de sustancias psicoactivas en Bogotá D.C”. Este análisis sobre el uso de drogas proporciona los datos más actualizados acerca del consumo de sustancias psicoactivas en la localidad. Además, se enfoca en distintos grupos particulares, como mujeres, personas de diversas etnias y géneros, así como en situaciones específicas, como requerimientos laborales o de tratamiento. (p. 257). En igual sentido, se identificó la investigación de Barbosa y Vanegas (2023), sobre “Narrativas sobre la cultura del consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes de familias monoparentales”. Este estudio sugiere que el comienzo del uso de sustancias psicoactivas suele ocurrir en edades tempranas, influido por amistades y, en ocasiones, dificultades familiares. (p. 19). Se suman a esta tendencia, la investigación del Ministerio de Salud (2024), sobre “Prevención del consumo de sustancias psicoactivas (SPA)”. Este trabajo define la prevención del consumo de sustancias psicoactivas como un conjunto de acciones destinadas a identificar, evitar, reducir o regular el uso de sustancias psicoactivas que pongan en peligro la salud.

Otra investigación identificada es la del National Institute on Drug Abuse (2018); Palacios (2012); Supervía et al. (2018) “Política integral para la prevención y atención del consumo de sustancias psicoactivas”. Este documento evidencia la importancia de la prevención del consumo de sustancias psicoactivas porque el inicio del consumo también se ha relacionado con motivaciones intrínsecas o propias del individuo, como características personales, pertenencia, curiosidad o felicidad; o motivaciones externas relacionadas con el medio ambiente. En esencia esta tendencia proporciona información necesaria para la prevención de estas sustancias, desde una edad temprana. Además, se muestra que comprender y abordar la situación desde el entorno familiar es importante. Por consiguiente, la familia, la escuela, y las políticas gubernamentales están llamadas a encaminar acciones para prevenir y reducir los riesgos del consumo de drogas, especialmente desde la niñez.

A partir de ello se evidencia, por ejemplo, que, en los documentos de política pública se le da un lugar especial a la familia para prevenir el consumo experimental de SPA en los jóvenes. Partiendo del punto de vista de que la familia es un factor determinante en el desarrollo de la personalidad de niñas, niños y jóvenes, para el desarrollo de la autonomía y la capacidad de decisión en cuestiones relacionadas con el uso y adquisición de sustancias psicoactivas y bebidas alcohólicas. Es decir que, la literatura da cuenta de unas acciones de prevención del consumo experimental en jóvenes, atendiendo a patrones culturales, morales y creencias sociales con el estilo de vida que las familias asumen. Mientras más se sitúan estas entre cercos de contención, menor riesgo para el consumo de sustancias psicoactivas. Ello evidencia la mirada funcionalista que históricamente ha recaído sobre las familias, como conjunto indispensable para el orden social y como la responsable de la decisión que toma un sujeto, en relación con el consumo de SPA (Torbay et al., 2003).

Desde esta lógica, autores como Muñoz et al. (2012) argumentan que las familias poco ordenas trastocan el funcionamiento social niñas, niños y adolescentes, catapultándolos a prácticas de vida poco adecuadas, con consecuencias directas en el abuso de sustancias psicoactivas y otras conductas riesgosas. Es pues, la familia, un entorno protector que funciona en la medida en que padres e hijos logran establecer dinámicas de relacionamiento asociadas a la cooperación de una crianza que reconozca la importancia de trabajar en el desarrollo de emociones inteligentes que orienten el sentido común a la hora de tomar decisiones. (Viliota y Velázquez, 2018). Se asume así, que, la implicación de padres, madres y en general, adultos significativos es necesaria para promover la salud familiar y crear un ambiente protector y seguro en el hogar que prevenga el consumo de sustancias psicoactivas (MinSalud, 2024).

Jóvenes y el consumo de sustancias psicoactivas

Ley 1622 de 2013, define en su artículo 5° a los jóvenes como sujetos entre 14 y 28 años de edad, que se encuentre en proceso de consolidar su autonomía intelectual, física, moral, económica, social y cultural, con integración en la comunidad política y conscientes de sus derechos de ciudadanía.

Por eso, es importante hablar de los jóvenes, de sus experiencias de vida, entornos, intereses y oportunidades, y pensar en el momento histórico, las generaciones y las oportunidades que tienen y están apareciendo de diferentes maneras en sus elecciones de vida. Esta construcción se desarrolla individualmente para cada persona, a medida que sus identidades individuales y colectivas se configuran en relación con la sociedad, el contexto y la historia, como parte del ejercicio de su subjetividad política.

Esto también hay que tenerlo en cuenta porque se trata de otro fenómeno relacionado con cuestiones como la segregación y la discriminación, que han pasado a formar parte del imaginario colectivo dirigido a los jóvenes por circunstancias peligrosas o por el uso de sustancias psicoactivas; los consideran extremadamente peligrosos para la sociedad (González, 2023).

De ahí que, el consumo de sustancias psicoactivas en jóvenes es un tema complejo que involucra factores biológicos, psicológicos y sociales. Abordarlo requiere una mirada integral que considere las diversas aristas del problema. Es así, como desde la revisión documental se denota que los jóvenes se ven expuestos a múltiples riesgos, entre ellos el consumo experimental de sustancias psicoactivas. Es este sentido, Medline Plus (2023), en su escrito sobre Drogas y Menores de Edad, enfatiza que, el uso de sustancias durante la juventud puede afectar los procesos de desarrollo cerebral, además de influir en la toma de decisiones. Asimismo, los jóvenes se ven impulsados a tomar decisiones arriesgadas, como mantener relaciones sexuales sin protección o conducir vehículos de manera peligrosa.

Se identifican en esta tendencia, autores como Rojas y Rodríguez (2013); Carrillo et al. (2016); Tena et al. (2018); Cosbyn (2020); Sánchez y Dávila (2022). Los investigadores señalan que el consumo de drogas en esta población varía desde un trastorno por uso de sustancias experimental hasta un trastorno por uso de sustancias graves, e incluso, el uso de drogas experimentales que pone a los adolescentes en riesgo de sufrir problemas que no son a corto plazo. Esta tendencia, da cuenta de los efectos nocivos del consumo de drogas en los jóvenes, puntualizando los cambios que producen deteriorando el desarrollo del cerebro e incidiendo en el comportamiento psicológico, mental y emocional. Adicionalmente, esta tendencia evidencia, cómo afecta el contexto externo en los adolescentes tomando en cuenta que por naturaleza son humanos y sensibles a toda la información que reciben del entorno, y cuando no es canalizada adecuadamente, corren el riesgo de sufrir consecuencias, de mala salud, bajo rendimiento académico y exclusión, por una parte, de la sociedad.

Dinámicas familiares

Las dinámicas familiares son los patrones de interacción que se establecen entre los miembros de una familia. Estas interacciones pueden ser positivas o negativas, y tienen un impacto significativo en el desarrollo y bienestar de cada individuo. Allí, en el entorno familiar también desempeña un papel importante en la prevención del consumo de drogas experimental entre jóvenes.

Al respecto la Organización Panamericana de la Salud (2003), reconocen la importancia de la familia como institución social y afirma que: La familia es el entorno donde se establecen por primera vez el comportamiento y las decisiones en materia de salud y donde se originan la cultura, los valores y las normas sociales. La familia es la unidad básica de la organización social más accesible para llevar a la práctica las intervenciones preventivas, de promoción y terapéuticas. (P.3) Desde esta comprensión, Zambrano et al. (2023), en su investigación sobre “El entorno familiar en el desarrollo infantil” hacen referencia a la influencia positiva de la familia es indispensable para el desarrollo integral de un individuo, brindándole las bases para una vida plena y significativa.

Como se señaló, la familia se considera el factor más importante que influye desde la niñez en el desarrollo de los jóvenes porque provee de conocimientos y habilidades que facilitan sentar fundamentos sólidos para su futuro. En apoyo a este punto, cabe mencionar los planteamientos de Gallego et al. (2019), con su investigación sobre la “Influencia de los modelos sociales del municipio de Itagüí-Colombia en torno al consumo de sustancias psicoactivas”, donde exponen que: En el contexto familiar, como principal espacio de socialización, se brinda a los niños la estabilidad emocional que necesitan para aprender y desarrollar las habilidades y competencias que les permitirán integrarse a la sociedad y enfrentar los desafíos de la vida cotidiana.

Se suman a esta tendencia, autores como Pereira et al. (2023); Heredia et al. (2022); Rodríguez et al. (2003); Mayordomo et al. (2022); Geijer-Simpson et al. (2023). En este sentido, reconocer la incidencia de las dinámicas familiares, en la prevención del consumo experimental de sustancias psicoactivas entre jóvenes, comprender los patrones de interacción y las estructuras que influyen en las causas, consecuencias, persistencia, transición y terminación del consumo de SPA. Además, hay que reconocer que, el entorno y los tipos de relaciones dentro de la red de apoyo pueden influir positiva o negativamente en los patrones de consumo (Volkow et al., 2016). En un sentido similar, Sánchez et al. (2015) sostienen que la dinámica familiar es la manera en la cual se forman y mantienen las relaciones entre los integrantes de la familia, en medio de un equilibrio inestable y complejo. Viveros y Arias (2006), por su parte, conceptualizan las dinámicas familiares como, una situación en la que la familia reconoce sus mecanismos y objetivos de adaptación internos, cambiando así sus mecanismos y objetivos. En pocas palabras, debe entenderse que cada familia es diferente en cuanto a la dinámica familiar que se observa en otros grupos familiares, son diferentes, lo que los hace únicos en estilo y estilo de vida.

Las familias desempeñan un papel importante en la vida de los adolescentes y en la prevención del consumo de sustancias; cambiar sus acciones, conocimientos, entorno social y amigos para poder establecer mecanismos de control que les permitan estar más cerca de ellos (Aguirre et al., 2017). De lo anterior, la participación familiar es muy importante en la vida de los jóvenes porque contribuye en la regulación de acciones, conocimientos, entorno de sus relaciones sociales y de amistad para implementar estrategias de vigilancia. Alrededor de esta tendencia, se detecta, las realidades de las dinámicas familiares, las cuales desempeñan un rol importante en todos los aspectos de la prevención del consumo de sustancias psicotrópicas en los jóvenes. Partiendo de estas ideas se deduce que, la promoción de una comunicación efectiva, por parte de madres, padres y otros agentes relacionados, con los jóvenes, facilita el desarrollo de espacios en donde prevalezca la confianza en el entorno familiar y, de la misma forma, se estaría dando ejemplo de conductas saludables susceptibles de ser replicadas por los jóvenes, considerando normas y pautas de crianza razonables que los hagan sentir seguros y emocionalmente estables.

Si bien la familia es vista como una institución que rige y orienta prácticas valoradas por todos. La cultura como factor social contribuye a estandarizar el comportamiento de los miembros de una determinada comunidad. Estos enfoques no tienen en cuenta las habilidades ni la autonomía del personaje principal. Aunque es verdad que las familias son responsables de reproducir patrones culturales existentes como las jerarquías de género y edad, la desigualdad y el autoritarismo, el grupo familiar también puede ser un lugar donde las reglas se cuestionan y cambian y donde surgen transiciones (Di Marco, 2005).

Conclusión

En relación con cada tendencia, mediante la ayuda de los estudios y documentos examinados, es posible entender que las dinámicas familiares siguen teniendo un papel importante en la prevención del uso experimental de sustancias psicoactivas entre los jóvenes. En relación con estas dinámicas familiares, se identifica la comunicación honesta y asertiva entre padres e hijos, de modo que ambos se sientan seguros al gestionar sus emociones y expresar sus temores e inquietudes.

Partiendo de esta idea, se afirma que es importante brindar apoyo emocional a los jóvenes, escuchar sus inquietudes, intervenir en sus vidas, escuchar sus necesidades para evitar que recurren a las drogas como solución o salida rápida ante la incertidumbre. Las dinámicas familiares que fomentan la comunicación, los patrones de crianza positivos, el apoyo emocional, el apego familiar y la educación sobre drogas se consideran como garantías para prevenir el uso experimental de sustancias psicoactivas entre jóvenes y resistir la presión que sus pares ejercen en diferentes entornos.

En definitiva, la familia tiene la noble tarea de transmitir valores, prevenir el abuso de sustancias y estar presente en cada acontecimiento del día a día del hogar. Se trata del maravilloso desafío de trabajar juntos de manera profunda, reflexiva y significativa para que puedan promover estilos de vida saludables y proteger el bienestar emocional y social de sus hijos e hijas. Prevenir el uso de sustancias psicoactivas debe ser una prioridad máxima en la educación de los jóvenes para garantizar su desarrollo futuro seguro y positivo. En este sentido, el desarrollo emocional y social de los jóvenes puede representar una dinámica familiar, potenciada por una sana convivencia en el hogar y en la comunidad, protegiendo las relaciones familiares y creando un ambiente positivo para el desarrollo de los jóvenes. Las dinámicas familiares implementadas para prevenir el consumo de sustancias son fundamentales para la protección y el bienestar de los jóvenes. A través de comunicación abierta, educación, establecimiento de límites claros y apoyo emocional.


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